lunes, 7 de junio de 2010

Desde hace un tiempo, como 2 meses o así, los vecinos de Barakaldo, han tenido que cambiar los hábitos que venían teniendo con sus mascotas, teniendo que recoger sus heces, para lo cual el Ayuntamiento ha habilitado papeleras y bolsas para la recogida de los excrementos. Hasta aquí todo correcto, porque los propietarios de mascotas, debemos ser los primeros que respetemos los espacios públicos, y los que debemos mimar los jardines, para que tanto los niños como los animales disfruten de estas áreas de esparcimiento. Pero el problema reside, en que el Ayuntamiento, parece que tiene más afán recaudatorio, que afán en cambiar la imagen de Barakaldo y del civismo de sus ciudadanos. Elevadas multas que, en ocasiones, llegan a ser vergonzosas, y como muestra dos ejemplos, de los que doy fé en persona:

1º) persona de la tercera edad con movilidad reducida, y que es multada por no recoger las heces, en un sitio de dificil acceso, incluso para una persona en plenas facultades físicas.2º) Multa por no recoger las heces, aunque el can en cuestión no habia defecado sino orinado, pero la palabra del agente impera sobre la de la dueña y sobre las pruebas. A lo mejor es dificil diferenciar entre orina y caca, ¿no?...
Habrá que realizar analisis de adn??? o alguien debería pasar por la óptica???

Pero la cosa va a peor, además, nos dicen que debemos mantener atadas a las mascotas las 24 horas del día y si no.... a pasar por vicaría. ¿Es que nuestros animales de compañía no tienen derechos?

Ahora bien, me pregunto, tanto efectivo, tanto gasto en sueldo, tanto malgasto de servicios de los agentes municipales, ¿no debería el Ayuntamiento de Barakaldo preocuparse más por los jovenes que los fines de semana, hacen el botellón en los mismos parques en los que luego se cortan nuestros animales y nuestros hijos con las botellas del fiestón? ¿No deberían pasear por los parques los viernes y sabados esos agentes municipales para dar más seguridad a los barrios y a los vecinos ¿que con miedo paseamos a nuestras mascotas, armados de correa en mano y bolsas de plástico? ¿No deberían vigilar que se respetara el mobiliario urbano?. Farolas, papeleras y bancos destrozados los fines de semana, no son suficientes para que haya más vigilancia, o es que ¿la imagen de un parque deteriorado no importa tanto y una caquita sí?
¿No debería preocuparnos más que los baños públicos estén siempre ocupados por yonkis?¿No debería preocuparnos más que haya más jeringuillas tiradas en el parque de Los Hermanos, o en el parque del Centro Clara Campoamor, que perros sueltos?

En fin, tenemos agentes por el día para vigilar a los peligrosos amos de mascotas y por la noche nuestros parques están repletos de ordas de jovenes campando a sus anchas y destrozando todo sin ningún tipo de vigilancia ni de penalización.

Este es el Barakaldo del nuevo siglo; no sé, me parece que no huele muy bien y no es por la caquita de los canes, no.

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